Jennifer Aniston

: la inolvidable "Rachel Green" (I)

Jennifer Anastassakis nació el 11 de febrero de 1969. Tras crecer en una pequeña villa californiana, su familia, originaria de Grecia, se trasladó a Nueva York luego de vivir un año en el país helénico. Fue entonces que dejaron atrás sus raíces griegas y se llamaron Aniston. El interés de Jennifer por la interpretación le vino de familia. El mismo año que partieron hacia Nueva York, John Aniston, padre de la actriz, consiguió un papel en el culebrón Los mejores años de nuestra vida y además, su padrino fue Telly Savalas, más conocido por su papel del famoso detective Kojak. Sus padres se separaron cuando ella tenía 9 años. Después del divorcio, ella se crió en Nueva York con su madre. Jennifer tomó su vocación de actriz después de ver Children of A Lesser God en Broadway. A los 11, se unió al Rudolf Steiner School's of drama club. Aniston era, y todavía es, una artista muy talentosa y a la temprana edad de 11 años, expuso una de sus pinturas en una exposición del Museo Metropolitano de Nueva York. A los 15, fue aceptada en la escuela superior Para Los Artes de Nueva York. En 1987, después de graduarse en la escuela superior, pasó un año de su vida con su madre. No quiso ir al colegio. En vez de eso, trabajó en un burger llamado Jackson Hole en Manhattan. Durante esos días, Aniston hizo papeles en producciones de fuera de Broadway como For Dear Life en New York's Public Theater y Dancing On Checkers Grave. Buscando más de un desafío, Aniston se mudó al oeste donde conoció al que iba a ser su "amigo", Matthew Perry (Chandler Bing). En 1989, Aniston fue elegida para un puñado de espectáculos televisivos. En 1993, Aniston logró un papel en "Leprechaun". En esos años, hizo un nombre para sí misma como una actriz quien tomaría los riesgos y graciosamente acepta la crítica de sí misma y su trabajo. Entonces, un episodio piloto de un espectáculo llamado "Friends like us" se conoció. Aniston se probó originalmente para el papel de Mónica, pero ella convenció a los productores que se sentía mucho más cómoda con el carácter de Rachel y ellos aceptaron. Desde que en 1994 empezó a interpretar a la glamourosa y dulce Rachel, su caché, impulsado por el enorme éxito de la serie en todo el mundo, aumentó como la espuma. Pero Jennifer tenía muy claro que no quería estancarse en el medio televisivo y dos años después dio el salto a la gran pantalla con Ella es única, dirigida e interpretada por Edward Burns. Después de ese film, Aniston participó en otras comedias románticas como Novio de alquiler, junto a Kevin Bacon, o Mucho más que amigos. En 2002 Jennifer consiguió un papel con el que rompería su encasillamiento como actriz de comedia romántica. La película fue The good girl, una producción independiente de Miguel Arteta, que protagonizó junto a Jake Gyllenhaal, gracias a la cual obtuvo, por primera vez, el reconocimiento de la crítica.

Jennifer Aniston confesiones de una mujer feliz (II)

Jennifer se autocalifica de romántica, y recuerda que tuvo años duros en su vida: "Fui camarera durante muchos, muchos años y me encantó. También trabajé en una agencia de publicidad, fui mensajera en bicicleta, recepcionista, cuidé niños y vendí helados". “La conclusión de todas estas experiencias fue que me encanta hablar con la gente, que me gusta ayudar a las personas y que no soy muy buena sirviendo mesas. La verdad es que no tenía demasiada confianza en que pudiera triunfar como actriz", cuenta. Revela que ha tenido momentos en su vida en los que se ha sentido muy insegura, pues “cuando te colocan en un pedestal se crea una imagen de uno que no es real”. "Hay una parte de mí que se siente como un mono de feria subido en una plataforma. Deseo llegar a esa edad en la que uno está en paz consigo misma, la posición en la que está Shirley McLaine, una mujer que no le da importancia a las cosas frívolas", menciona. "Lo importante es entender lo que es la fama, no darle importancia y ser capaz de reírse de uno mismo todo el tiempo. Yo soy quien soy, no la imagen que la fama representa de mí.", añade, Jennifer no se considera la "típica y dulce norteamericana": Eso fue por mi papel en Friends, Rachel. No soy la única que ha recibido ese título, es bonito pero no quiere decir nada. Dice, sin embargo, que a veces la fama le permite no hacer nada que no quiera hacer, y asegura haber tenido mucha suerte de vivir lo que ha vivido. "No me he dejado nada dentro. Igual que millones de mujeres en todo el mundo me he divorciado y, ante eso, el corazón siempre encuentra remedio", comparte. Sobre su separación, divorcio y la posterior relación de Brad Pitt con Angelina Jolie, dice que sus amigos le hicieron reír cuando más lo necesitaba. "Hay que entretenerse, olvidarse un poco de los problemas, no sumergirse en ellos. Cuando tengo un problema me refugio en un pequeño grupo de amigos que llevan muchos años en mi vida, amigos de verdad que me apoyan, aconsejan, protegen y me ayudan a enfrentarme a lo que me esté ocurriendo", confiesa. Para Jennifer la felicidad está en las pequeñas cosas, los detalles: Un amanecer, estar con mis amigos, una botella de vino con un poquito de queso. Estar enamorada me hace feliz, muy feliz. Ahora soy feliz. "Deseo seguir haciendo lo que estoy haciendo, ser feliz y encontrar la paz. Quiero formar mi familia, casarme de nuevo, tener hijos... Una vida sencilla. Sigo creyendo en el matrimonio”, remarca. Dice que prefiere vivir en Chicago que en Los Ángeles y no entiende el interés por su vida privada. "Cada vez que regreso a Los Ángeles se me encoge el estómago y es una pena porque me encanta California y estoy muy cómoda en mi casa. Pero el tránsito y las persecuciones de los fotógrafos son ridículas. No quiero formar parte de algo que me parece patético", reclama. No es desconocida su afición por el yoga que "mantiene mi cuerpo fuerte y así puedo dormir mejor, lo que me permite funcionar sin problemas y hacer mejor mi trabajo. También me relaja mucho visitar a mis amigos por sorpresa, estar en mi casa, pasear por la playa, ir a cenar, ver películas, caminar por la montaña, viajar... Soy una mujer muy aburrida, no hay nada excitante en mi vida".

Jennifer Aniston: estrella sin amor (Fin)

Jennifer reveló este año lo mal que la pasó tras su ruptura con Brad Pitt. "Me convertí en una auténtica Bridget Jones", tras aceptar que se vio hundida en la depresión y el dolor. "Pasaba los días tirada en el suelo, comiendo kilos de helado", indicó, aunque añadió que en la actualidad está mucho mejor. "Me convertí en Bridget Jones y me pasé días tirada en el suelo rodeada de helado", afirmó Aniston en declaraciones a la revista Look Magazine, en las que confiesa abiertamente la depresión que atravesó a raíz de su separación. Aseguró, sin embargo, que Pitt es ya un capítulo cerrado en su vida. Pitt, por su parte, se puso a la defensiva en el programa televisivo Larry King Live cuando se sugirió que su relación con Angeline Jolie comenzó cuando aun estaba casado con Jennifer Aniston. El galán enseguida le puso freno a las insinuaciones del conductor diciendo: “Eso vino después, Larry. Eso vino después”. Tras olvidar a Pitt, Jennifer sostuvo luego un conflictivo romance con Vince Vaughn, que termino a los pocos meses, tras acusaciones mutuas. De acuerdo con la prensa, Aniston terminó con Vince porque "actúa como un idiota". Jennifer aseguró no sentirse a gusto con Vaughh y no estar lista para casarse. “Parece un idiota, que sale con sus amigos a toda hora, bebe y fuma sin control", explicó una amiga de la actriz. Otros algunos tabloides americanos atribuyeron el fin de la relación a la intromisión de la madre de Vaughn, hecho que los voceros de los actores no han confirmado ni desmentido los rumores. Jennifer y Vince iniciaron su relación durante el rodaje de la cinta The Break Up. Si bien nunca confirmaron su romance, fueron muchos los paparazzis que registraron con sus lentes "encuentros cercanos" entre estos dos famosos. Por su parte, Vaughn se defendió diciendo que rompió con la actriz de Friends porque le agobiaba la presión mediática a la que se vio sometido. "Si sales con alguien famoso, tienes un alto nivel de atención a tu alrededor y yo nunca conseguí acostumbrarme a esto". "Lo hago lo mejor que puedo. Hago mis películas, las mejores que he podido elegir y ya está. Nunca he sido portada de revistas y no voy a muchos estrenos. No soy el tipo de actor que actúa así", se defendió Vaughh. Luego, Aniston mantuvo luego una fugaz relación con el modelo Paul, Sculfor, sin embargo el compromiso se acabó a las pocas semanas. "No hubo ningún tipo de drama. Cenaron un par de veces y pasaban tiempo juntos, pero nunca fue más que eso", indicó una fuente de la actriz. Según informó la publicación, la protagonista de Friends volvio a andar sola, y para paliar la soledad cenaba con amigas como Courteney Cox. Unos días antes, sin embargo, Jennifer había asegurado estar muy contenta por el excelente rendimiento sexual de Paul. Hasta dijo que era muy superior en la cama a Brad Pitt. Sculfor, cuyos inicios profesionales fueron como boxeador y obrero de construcción, fue el primer compañero sentimental con el que se vio en público a Jennifer tras su separación de Vaughn. Meses después en México, Jennifer negó mantener una relación con Orlando Bloom, luego de que ambos fueron vistos en una playa de ese país. Las fotos mostraron a la actriz en bikini demostrando que mantiene en excelente estado su cuerpo a los 38 años. En el 2007, también se la vio con su amiga Courtney Cox en Hawai practicando deportes acuáticos generaron furor entre los bañistas. Con un bikini muy corto Aniston intentó practicar surf junto a su amiga. Lo último Este diciembre, la revista Star Magazine afirmó que Jennifer estaría viviendo con el actor Jason Lewis. Jason fue el enamorada de Samantha en la última serie de la temporada de “Sex and the City”, hizo una participación especial en el episodio de “Brothers & Sisters”.